Sobre una colina amurallada, con estratos de ciudad milenaria, se asoma Guadix a la vertiente de su río, vía de tránsito a otros pueblos antiguos, en tiempos Acci Terraconensis, con ceca que batía moneda con efigie y símbolos imperiales, igual que Cartago Nova. Seguro que tenía teatro como lo tenía Segóbriga, cabeza de la Celtiberia. Y eso parece y me cuentan con ocasión de un hallazgo arqueológico feliz.
Guadix, ciudad antigua, tiene mucho por descubrir, sus cimientos sepultos, como ocurre en tantas ciudades históricas y prehistóricas, duermen en lo profundo del sueño. Recuerdo, por comparar, mi visita a Jericó, “ciudad de las palmeras”, hace unos años, en la proximidad del Jordán, su torre emergente salía de un pozo excavado con más de ocho milenios, resultado de los duros trabajos que, entre 1907 y 1909, llevó a cabo el profesor Ernst Sellin, por encargo de Alemania. Subimos a la colina que forman sus ruinas, panorama desolado en un vergel tropical. Debajo, enterradas, las cenizas de la ciudad bíblica que conquistara Josué a golpe de trompetas.
También recuerdo el gran teatro romano de Cesarea la Marítima, junto al Mediterráneo, en medio de un arenal luminoso, rescatado por los judíos y reconstruido maravillosamente, junto con otros hallazgos arqueológicos, como el acueducto romano. Y la inscripción de Tiberio. Y la descubierta en ese teatro en 1961, no hace tanto, en la que aparece el nombre de Poncio Pilato. Israel, naturalmente, es un inmenso mapa arqueológico con sorpresas continuas. Allí, como diría Jesús, las piedras son las que hablan.
Mis comentarios son de escritor y viajero. Todo lo de Guadix me interesa, porque aquí nací y están mis recuerdos más nobles. Viví en Guadix, en el barrio latino, desde 1939 a 1960, en la calle de la Concepción, cordón que une la alcazaba con la catedral, calle hoy desolada, otrora poblada de muchos niños, familias numerosas, quién sabe cuantas historias se esconden entre sus muros y subsuelo. Por lo pronto, bajo los estratos musulmanes y cristianos, ahondando, yacen lares, templos y baños romanos, más antiguos que los árabes. Guadix fue siempre ciudad de casas y de huertos, hoy, muchos abandonados. En el sótano de nuestra casa centenaria, casa de nobles, si se echaba agua, el suelo se la bebía en un instante. ¿Qué había debajo? Nunca lo supimos. Nunca lo averiguamos. Todo aquello sigue intacto. Me cuentan que han visto u oído fantasmas en la noche, ruidos extraños, no sé si sólo en “nuestra” casa perdida o si también en las demás...Es posible. ¿Por qué no? Por allí, ahora no pasa nadie o casi nadie. Las casas se han quedado vacías o habitadas por fantasmas. La calle latina está desierta. En mi niñez pasaba el obispo, don Rafael, camino del Seminario y una vez tuvo que sacar una cabra de nuestro portal para que pudiéramos entrar. Es el Guadix que se esfuma, habitado por sólo recuerdos. Los Haros, los Cordobillas, los Olivas, los Miguelos, los Veras, los Domingos, los Parejas, los Asenjos...¡Y las monjas en su palomar y sus novicias sepultas en el huerto! En esta calle entonces empedrada vivió el famoso magistral Domínguez...¡Cuanta nieve y cuanto cieno! No es raro que las piedras hayan comenzado a hablar.
Un amigo mío arqueólogo, profesor de la universidad de Almería, me dice que cada vez que pasa por Guadix puede ver perfectamente como estaban ubicadas las famosas legiones romanas de Acci. Para un arqueólogo, cuenta, es fácil descubrirlas. El sabrá. Tiene catalogadas en un libro todas las piedras romanas de Almería y su entorno, que son bastantes. Amigo de las palabras, escritor al fin y al cabo, me interesa mucho el lenguaje de las piedras, tan reveladoras. Tan oportunas. Las piedras pueden hablar y lo hacen algunas veces. Recuerdo de niño, niños de la posguerra, como hacíamos nuestras guerrillas a pedradas. De ahí mi novela “Los guerreros”.
Que Acci fuera colonia romana, acogiera legiones, tuviera la ciudadanía, disfrutara de derechos, era clave en la red española de caminos y calzadas de la Vía Hercúlea o Augusta, que nos unía a Cartago Nova (por Basti), Castulo, Urci e Iliberris..., quiere decir que constituía un punto estratégico de primera magnitud, como lo sería siempre, sobre todo, para los ejércitos romanos en su movimiento de hombres y avituallamiento necesario. Accí fue importante no solo por sus legiones, sino por su comercio. Albergar dos legiones suponía la creación de una verdadera ciudad, una cívitas, casi tan poblado como la actual Guadix, con sus defensas, instalaciones, calles, mercado, acuertelamiento, e importantes clases sociales, con una auténtica aristocracia militar y social. Cultural. ¿Por qué no un teatro?...Veo el plano prototipo de uno de esos campamentos para dos legiones, que levanta gráficamente el inglés Peter Connolly, en su obra ”Las legiones romanas”, ciudad perfectamente enmarcada por sus magníficos arquitectos e ingenieros, dibujada y milimetrada con sus cuatro puertas importantes, la Porta decumana, la Porta praetoria, la principalis siniestra, y la Porta principalis dextra.... Más o menos, los tiempos cambiaban, así sería la vieja Acci. Dentro, en orden de formación, las dos legiones, en nuestro caso, la Prima Vernácula y la Legio Secunda, orgullo y esplendor de la ciudad singular. En el centro, las vías Praetoria y Quintana, que se cruzaban en el campamento. ¡Imposible meter tantas cosas en un comentario!
Espero que pronto podamos escuchar lo que esas piedras aparecidas nos puedan revelar de su pasado. Quien sabe si, a través de ellas, o de otras que aparecerán sin duda, descubramos al fin el lenguaje siempre tímido del paso del tiempo y de la historia por nuestra ciudad. El por qué de tantas cosas...
JOSÉ ASENJO SEDANO
http: // pepeasenjo.blogspot.com
1 comentario:
Guadix tiene historia y su Estación, personalidad propia. Amanecer se llamó un periódico donde escribió José Asenjo y que estamos recuperando gracias al Padre Agustín que, conservando, muchos documentos de entonces y gran lucidez a sus 84 años, en nuestro portal web "Accitanos de la Estación".
Tras casi un año de andadura y activa participación de neonatos informáticos, mantenemos un portal vivo de los que un día vivimos o trabajamos en la Estación de Guadix.
En Marzo de 2009, http://accitanosdelaestacion.es celebraremos nuestro primer aniversario y el 2 de Mayo nos reuniremos varios cientos en "La Hacienda del Marquesado" para celebrar nuestro 2º Encuentro tras el éxito del de 2008 en el Hotel "Los Abades".
Nos gustaría contar con José Asenjo Sedano como voz ilustre del portal y que comparta con nosotros los recuerdos de las gloriosas épocas de los años 50, 60 y 70 de nuestra amada Estación de Guadix.
Saludos de Antonio Sierra Martínez
Administrador de "Accitanos de la Estación"
http://accitanosdelaestacion.es
admin@accitanosdelaestacion.es
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